Reseña de Crónicas de la extinción. La vida y la muerte de las especies animales

biología, libros, reseñas, Sin categoría

El tema de la extinción es uno de los que más han llamado mi atención desde que tengo uso de razón; siempre me han gustado las historias de los seres que han poblado la tierra, las ficciones sobre ellos o incluso los procesos de extinción en mundos ficticios.

Esa fue una de las razones por las que decidí comprar el libro Crónicas de la extinción. La vida y la muerte de las especies animales de Héctor T. Arita, editado por el Fondo de Cultura Económica, aunque, la verdad, prefiero comprar libros con descuento (el dinero no lo regalan, pues).

Me complació el texto, ya que es bastante disfrutable tanto para el lector con algún grado de conocimiento en el área de la biología evolutiva como para el público en general. La presentación del libro, sus ilustraci­ones, narrativa, anécdotas y temas son amenos: se lee con ese gusto que tienen las cosas que son sencillas, pero sin llegar a ser consideradas incorrectas por los estudiados en el tema.

Una bella apestada

biología, pelìculas

Peligro de spoiler

Si viste la nueva versión de La Bella y la Bestia entonces quizá te preguntaste cómo es que Bella, quien era tan asidua a la lectura y tan lista, no pudo descifrar que su madre murió en una de las tantas olas de peste que azotó a Europa.

En una de las escenas de la película, Bestia le muestra a Bella un libro que le dio la hechicera que lo embrujó. Con la magia del artefacto, quien lo posea podrá viajar al paraje que siempre quiso conocer. Luego de cerrar los ojos, ambos llegan a un pequeño cuarto del París del siglo XVII. Parece ser media noche y la habitación está sola, sucia y desordenada. Después de cantar, ­como sucede en casi todas las escenas de la película, Bestia encuentra una máscara con forma de pico sobre una silla y ambos tienen un flashback donde reviven el trágico momento cuando el padre de Bella abandona a su moribunda esposa en París para proteger a la pequeña de la peste mientras un hombre, que portaba la extraña máscara con forma de pico, le da consejos médicos.

La escena plantea varias preguntas: ¿Por qué los “médicos” se disfrazaban de pájaros para atender a las personas?, ¿no había una cura para la enfermedad de la madre de Bella? y, sobre todo, ¿qué diantres es la peste?

Cómo impresionar a sus suegros muggles hablando de animales no fantásticos sin morir en el intento

biología, pelìculas

Para el señor Scamander:

Muchas gracias por leerme, escribo porque tengo una inquietud y espero pueda ayudarme. Voy a conocer a los padres de mi prometida y me gustaría causar una buena impresión.

Ninguno de ellos es mago o bruja, en realidad son biólogos pues estudian a los animales del mundo muggle y los clasifican. A mí me fascinan las criaturas fantásticas, aunque no podría hablarles de ellas porque desconocen que soy mago. Sin embargo, pensé que no me sería tan difícil hablar con ellos sobre animales en general. Me gustaría conocer un poco más de los animales muggles así que me preguntaba: ¿podría usted darme algunos datos importantes de los animales del mundo muggle?, ¿por qué los muggles clasifican animales?, ¿existe un libro básico con el inventario de animales del mundo no mágico? Si lo hay, ¿quién lo escribió?, ¿se parecen en algo las criaturas mágicas a las no mágicas? Espero pueda ayudarme.

Anónimo.

Affaire sangriento o por qué mi esposa me botó por otro par de aletas

biología, Sin categoría

Frío. Terrible frío. Un frío tan intenso que resulta impertinente, implacable. Y no, no es una referencia a la medida de un sistema de baja energía térmica. Es el frío del abandono, la desesperación y la impotencia del pobre pingüino que trabaja todo el día para conseguir peces, llevarlos a su nidito de amor (literalmente un nido, hablamos de un ave) y así alimentar a sus esponjosos polluelos. Le hiela hasta los huesos el sentirse abandonado a su suerte por la ingrata pingüina que lo cambia por otro en su propio nido.

O así lo queremos ver. La presencia omnisciente del nuevo y voluble semidiós de la civilización moderna: el internet, nos trae de la mano de sus concubinas, las redes sociales, una cascada de memes (o también llamada “tren del mame” por los millenials) ante nuestros ojos y mentes, ávidos de desperdiciar tiempo y energía en la más reciente y baladí de las distracciones on-line. Más fútil: decenas de éstos memes basados en un fragmento de video filmado por una muy famosa sociedad norteamericana realizadora de documentales de geografía y naturaleza.